Liberación de Sahatra-Recuperando la confianza

Tras restablecer su confianza, la CIA nos asignó una misión encubierta en el territorio de Sahatra. Esta república separatista, antiguamente parte de Takistán, había permanecido bajo el control del Estado Islámico y otros grupos extremistas debido a su ubicación estratégica y sus recursos petrolíferos. Su gobierno anterior fue derrocado por los muyahidines, quienes ejercían un dominio total sobre el territorio.

En Sahatra, tres líderes principales dirigían el país, y además existían poderosas figuras como señores de la guerra cuyo control era igual o incluso superior al de los líderes muyahidines. Uno de estos señores de la guerra mantenía una relación de cooperación con la CIA y serviría como fachada para nuestras operaciones encubiertas en Sahatra. Nuestra infiltración en el territorio se realizaría bajo la apariencia de su equipo de seguridad personal.

A partir de ahí, comenzaríamos a ejecutar misiones de sabotaje discretas con el objetivo de desestabilizar la región. Tras un periodo de operaciones encubiertas exitosas bajo esta cobertura perfecta, la OTAN decidió intervenir directamente en el territorio para liberar a la República de Sahatra. En esta primer gran batalla librada por la OTAN, reunimos pruebas que demostraban no solo el dominio del estado islámico sobre Afganistán sino también del dominio sobre gran parte de los países en conflicto de Asia Central además del dominio del comercio de armas y distintas rutas de tráfico que atravesaban toda Asia, por último, descubrimos también que “El Talibán” podria estar asociado a un ataque quimico sufrido en el transcurso de las misiones de limpieza en “Western Sahatra”